Antes de instalar los accesorios de extracción, los conductos deben ser soplados con aire comprimido médico (definición según la norma ISO 7396). Como alternativa, se puede utilizar el nitrógeno de las botellas de presión. Se recomienda combinar el soplado con el control de tipo de gas necesario. Este control se utiliza para comprobar si el gas previsto se descarga en el punto de toma con la pureza prescrita. La prueba de tipo de gas también garantiza que el gas específico respectivo se escapa en cada punto de toma de gas individual, es decir, que no hay conexiones de tuberías incorrectas.
Para más información pida el documento "Tuberías para gases medicinales" a nuestro departamento técnico en: tecnico@sanha.com.